Hebreos 6:4-12 "La Apostasía: Un Camino sin Retorno

Introducción:

Ya estamos a unos pocos días de cerrar este año. Y para algunos de nosotros es costumbre hacer cierto balance de lo que hicimos y dejamos de hacer y luego nos aventuramos a hacer planes o propósitos para el nuevo año. La ultima vez estudiamos el libro de Hebreos, el Señor nos animo a avanzar hacia la madurez cristina con la ayuda de su Santo Espíritu y espero esta sea incluida como una de tus metas para el 2024. Dios espera que maduremos y nos ha dado todo lo necesario para hacerlo.

¿Que pasaría si a la luz de las amonestaciones que ya hemos recibido hasta ahora en la carta a los Hebreos, comenzamos un nuevo año sin hacer nada por avanzar hacia la madurez en Cristo?

El capitulo 6 de Hebreos tiene la respuesta, aquí tenemos una fuerte advertencia para aquellos de nosotros que no responden a las exhortaciones de la palabra de Dios y continúan con su vida como si el Señor no hubiese hablado nunca.

Andrew Murray dice: Esta advertencia posee una solemnidad indescriptible.... En el comercio, en el estudio, en la guerra, se dice a menudo: no hay seguridad sino en el avance. Detenerse es retroceder. Dejar de esforzarse es perder terreno. Aflojar el paso, antes de llegar a la meta, es perder la carrera....

El autor nos estimula con esta advertencia a seguir adelante hacia la perfección. Esta es unas de las advertencias mas fuertes de la biblia para la iglesia, pues habla de la imposibilidad de restaurar al arrepentimiento a una persona que endureciendo su corazón y como consecuencia apostata de la fe.

La apostasía es el abandono completo y deliberado de la fe cristiana.

Es mi oración que estas palabras sirvan de estimulo para hacer algo por nuestro progreso espiritual. Esta advertencia es muy real, quedarse igual, en un estado perpetuo de inmadurez, no solo es antinatural para alguien que ha profesado la fe, si que no acabara por endurecer mas tu corazón y terminaras en el camino sin retorno apostasía.

El Señor por medio de su palabra nos quiere hoy estimular a seguir avanzando hacia la madurez, con una palabra de advertencia para que temamos tomar el camino sin retorno de la apostasía y con una palabra de consuelo de tal manera que avancemos por el camino de la fe con toda solicitud de manera que nuestra esperanza este firme.

Hebreos 6:4-20

1. Una Advertencia - para que temamos el camino sin retorno de la apostasía.

El autor dice que la apostasía es un camino sin retorno, es imposible que alguien que cometa este pecado sea renovado para arrepentimiento.

El autor no esta hablando de cualquier tipo de pecado, ni siquiera de la cobardía que hizo que muchos creyentes como Pedro negaran a Cristo por un momento en el primer siglo - algunos interpretaron este pasaje de esta manera y no permitieron que personas arrepentidas regresaran a la iglesia luego de haber negado al Señor en medio de las amenazas del imperio Romano.

Todos sabemos que los que los que permaneces en el pecado no podrán entrara al reino de Dios:

1 Corintios 6:9–10 NBLA

¿O no saben que los injustos no heredarán el reino de Dios? No se dejen engañar: ni los inmorales, ni los idólatras, ni los adúlteros, ni los afeminados, ni los homosexuales, ni los ladrones, ni los avaros, ni los borrachos, ni los difamadores, ni los estafadores heredarán el reino de Dios.

Pero cualquier persona que cae en uno de estos pecados, puede arrepentirse y volver sus ojos al Señor, de seguro será perdonado:

1 Juan 1:9–10 NBLA

Si confesamos nuestros pecados, Él es fiel y justo para perdonarnos los pecados y para limpiarnos de toda maldad. Si decimos que no hemos pecado, lo hacemos a Él mentiroso y Su palabra no está en nosotros.

Pero para un apostata es imposible volverse a Cristo en arrepentimeinto. Si alguien al terminar el sermón esta arrepentido y piensa que ha cometido este pecado, pues la verdad es nunca lo cometió realmente, pues es imposible que un apostata sienta pesar de haber ofendido a Dios en medio de su apostasía.

La apostasía, es un viaje sin retorno.

Para nosotros como iglesia es muy difícil saber quien es un apostata, solo Dios lo dabe. Este texto nos nos fue dado para evaluar haber quien ha cometido este pecado, mas bien fue escrito para auto-evaluarnos y temer caer en este es viaje sin retorno. Podemos orar por las personas que conocemos y se han apartado de la fe, hasta que mueran aun tienen esperanza, pero nada garantiza que nosotros habiendo rechazado la fe regresemos de nuevo al Señor, esta es una advertencia real y muy seria, no habrá retorno y ni nos daremos cuenta.

Escucha bien: Para el apostata es imposible ser renovado para arrepentimiento.

Así como es imposible que Dios mienta (Heb. 6:18)

Así como es imposible que la sangre de los machos cabríos quiten el pecado (Heb. 10:4)

Así como es imposible agradar a Dios sin la fe (Heb. 11:6)

En todos estos versículos se usa la misma palabra griega adínatos.

¿Quiere decir esto que alguien que ha creído puede abandonar la fe, y perder la salvación? ¿esta diciendo este texto que la salvación se puede perder?

Esta ha sido una las interpretaciones que se ha dado al texto. Pero nosotros sabemos que la salvación no se puede perder a la luz de otros pasajes de las escrituras. La biblia no se contradice a si misma.

Juan 10:26–30 NBLA

»Pero ustedes no creen porque no son de Mis ovejas. »Mis ovejas oyen Mi voz; Yo las conozco y me siguen. »Yo les doy vida eterna y jamás perecerán, y nadie las arrebatará de Mi mano. »Mi Padre que me las dio es mayor que todos, y nadie las puede arrebatar de la mano del Padre. »Yo y el Padre somos uno».

Judas 24 NBLA

Y a Aquel que es poderoso para guardarlos a ustedes sin caída y para presentarlos sin mancha en presencia de Su gloria con gran alegría,

El autor no esta hablando de gente que pierde la salvación, o de verdaderos creyentes que apostatan y lo sabemos porque en la descripción de los apostatas no se dice nada de la salvación. Dice que fueron iluminados, no salvados. Lo probaron, no comieron. Eran participantes, no poseedores del Espíritu Santo. Y no hay un término de salvación directa en ese pasaje que se use en otras partes del Nuevo Testamento. No dice que fueron salvos, justificados, justos, llamados, elegidos, creyentes, hijos, hijos de Dios, redimidos, santificados, adoptados, santificados, elegidos, comprados, regenerados Tenían toda la información

El autor de hecho habla en tercera persona al señalar a los apostatas: “los que fueron una vez iluminados....”, es un cambio drástico en su manera de exhortar, notemos que antes hablo en primera persona “es necesario que atendamos”(2:1), “Temamos” (4:1), “retengamos nuestra profesión” (4:14), “vamos adelante a la perfección” (6:1).... El autor esta seguro que los verdaderos creyentes van a perseverar en la fe, no serán perezosos sino imitadores de los que por la fe y la paciencia heredan las promesas Vs.12.

Miremos en detalle las 6 características de estas personas:

Profesaron públicamente arrepentimiento del pecado: "es imposible restaurarles o que vuelvan otra vez al arrepentimiento". Como cuando Israel gimió a causa de su esclavitud en Egipto y fue escuchado, luego cuando Dios les hablo en Sinaí dijeron “Haremos todo lo que Dios ha dicho”

Fueron iluminados una vez: este fue un momento especial y único en el que estas personas recibieron la luz del evangelio. Es probable que el autor este haciendo referencia a la experiencia de Israel la noche de pascua, cuando el pueblo mancho los dinteles de las puertas con la sangre de un sacrificio y luego salieron de Egipto siendo guiados por una columna de fuego. Este evento fue un tipo de nuestro bautismo. Al igual que el Israel del A.T. que fue iluminado con el evangelio esta noche de pascua, los apostatas una vez recibieron la señal externa del bautismo. El bautismo no garantiza que alguien sea un verdadero creyente Marcos 16:16; Recordemos a Simón el Mago Hechos 8:20-23.

Gustaron del don celestial: es una referencia probable al mana que cayo del cielo y al agua que brotó de la roca de camino al desierto, que señalaba a Cristo. Para nosotros Cristo nos es ofrecido de manera simbólica en la santa cena. Participar de la cena del Señor no nos hace salvos.

Participaron del Espíritu Santo (Mt. 7:22-23) el E-S. descendió sobre muchas personas en Israel que profetizaron, como . Profetizar no garantiza que alguien sea salvo. Recordemos a Balaam o Saul (1 Samuel 10:10) o Judas (Mateo 10:1-8). El Espíritu Santo puede obrar en una persona algunas cosas, sin que esto signifique que el tal ha sido regenerado, pues, el Espíritu Santo no solo obra en el converso con su gracia especial, sino que también obra en el incrédulo con su gracia común.

Gustaron de la bondad de la palabra de Dios. Como lo hizo Israel en monte Sinaí. Estas personas disfrutaron o se gozaron al recibir la predicación de la Palabra del Señor. Pero como el relató de la parábola del sembrador en (Mt. 13:20-21) la mala tierra es decir (junto al camino, piedras y espinos), que representa los corazones de los hombres que permanecen en incredulidad, no permitió que la semilla brotara y diera fruto.

Gustaron de los poderes del siglo venidero. Israel disfruto de las bondades del cuelo en esta tierra, Dios convirtió a este pueblo en un huerto en medio del desierto. De la misma manera las obras poderosas hechas en la era apostólica y obradas también por Jesucristo fueron un adelanto del establecimiento final del reino de Dios: “Pero si yo por el Espíritu de Dios echo fuera los demonios, ciertamente ha llegado a vosotros el reino de Dios”. Mt. 12:28. Esta Iglesia aun gozaba de este privilegio.

Al igual que Israel, los apostatas tienen toda la revelación de Dios disponible, y aun así de manera gradual:

Dejan de confiar en Dios y se quejan.

Rechazan su autoridad y son rebeldes a sus exhortaciones

Rechazan la salvación que Dios les ofrece en Cristo y no se humillan delante de Dios para recibir ayuda oportuna.

Se rehusan servir a Dios en sus términos.

En el caso de estos cristianos hebreos, es probable que la apostasía significara un retorno al judaísmo y, por tanto, una negación su necesidad de Cristo.

¿Porque es Imposible que estas personas se arrepientan? (Heb. 6:6).

Porque rechazan a Cristo después de haber llegado al conocimiento del Evangelio como hicieron los fariseos en los días del Señor Mateo 12:24, que juzgaron al Señor atribuyéndole sus obras a satanás, lo consideraron una amenaza para Roma y un reo digno de muerte. Los apostatas repudian así a Cristo, toman en sentido figurado los clavos y el martillo para volverlo a crucificar, se vuelven a burlar de él: "A otros salvó; a sí mismo no puede salvarse" (Marcos 15:31).

Estas personas no son capaces de arrepentirse y volver a la fe en Jesús para la salvación debido al efecto endurecedor de su apostasía. Dios los entrega de manera que no les da el don del arrepentimiento.

La Apostasía esta ilustrada de una manera muy pedagógica:

Hebreos 6:7–9 NBLA

Porque la tierra que bebe la lluvia que con frecuencia cae sobre ella y produce vegetación útil a aquellos por los cuales es cultivada, recibe bendición de Dios. Pero si produce espinos y cardos no vale nada, está próxima a ser maldecida, y termina por ser quemada. Pero en cuanto a ustedes, amados, aunque hablemos de esta manera, estamos persuadidos de las cosas que son mejores y que pertenecen a la salvación.

En otras palabras, la gracia de Dios es derramada sobre la tierra. La tierra representa a todo tipo de hombres en la iglesia. Algunos hombres escuchan el Evangelio y creen, y traen frutos. Algunos hombres solo producen espinos y cardos, y son arrojados al fuego y quemados. Los espinos y cardos son obras de ato-justificia promovidas por el judaísmo apostata que rechazo a Jesus. Los buenos frutos son producto de la fe en Jesucristo. Separados de mi, dijo él “Nada podemos hacer”.

Es una advertencia para todos nosotros, para busquemos en nuestras propias vidas los frutos de una vida regenerada.

Si estas produciendo frutos, estas palabras no están encaminadas a desanimarte. Son palabras para los que están sin fruto, algo esta mal y necesitas arrepentirte antes de que tomes el camino sin retorno de la apostasía.

2 Pedro 1:10–11 NBLA

Así que, hermanos, sean cada vez más diligentes para hacer firme su llamado y elección de parte de Dios. Porque mientras hagan estas cosas nunca caerán. Pues de esta manera les será concedida ampliamente la entrada al reino eterno de nuestro Señor y Salvador Jesucristo.

¿Como luce una vida llena de buenos frutos? esto nos lleva a nuestro segundo punto:

2. Palabra de Consuelo. Para que avancemos por el camino de la fe con toda solicitud de manera que nuestra esperanza este firme.

El autor va hablar a aquellos que en verdad son salvos, para mostrar a la iglesia como lucen los verdaderos creyentes, de manera que nadie se engañe. El dice que esta persuadido de que hay amados en esta iglesia y los consuela sabiendo que sin duda algunos de ellos estarían inquietos con la exhortación. Luego les habla nuevamente a los que no estan avanzando en la madurez para imiten a estos amados:

Hebreos 6:11–12 NBLA

Pero deseamos que cada uno de ustedes muestre la misma solicitud hasta el fin, para alcanzar la plena seguridad de la esperanza, a fin de que no sean perezosos, sino imitadores de los que mediante la fe y la paciencia heredan las promesas.

El desea que todos en la iglesia tengan seguridad de salvación. Mas no podrán estar seguros los que no estén dando los frutos que se esperan de un verdadero creyente.

Andrew Murray, "Mi seguridad de salvación no es algo que pueda llevar conmigo como un billete de tren o un billete de banco, para ser usado, según la ocasión lo requiera.... Mi seguridad de salvación sólo se encuentra en la comunión viva con Jesús vivo en amor y obediencia".

El autor de Hebreos, estaba al menos convencido de que habían creyentes amados en la iglesia y la razón es que él había visto en ellos los frutos que acompañan la salvación:

Hebreos 6:10–12 (NBLA)

Porque Dios no es injusto como para olvidarse de la obra de ustedes y del amor que han mostrado hacia Su nombre, habiendo servido, y sirviendo aún, a los santos. Pero deseamos que cada uno de ustedes muestre la misma solicitud hasta el fin, para alcanzar la plena seguridad de la esperanza, a fin de que no sean perezosos, sino imitadores de los que mediante la fe y la paciencia heredan las promesas.

En primer lugar, menciona su obra o trabajo para el Señor. (Heb. 10:32-34) Esta buena cosecha de obras apunta a una fe real y salvadora; tales obras no son la causa de la salvación, pero sin duda la acompañan.

En segundo lugar, describe su amor práctico. Si hemos llegado a conocer a Dios y su amor por nosotros, si hemos respondido con gratitud y amor hacia Él, ese amor se expresará en nuestra entrega sacrificada por el bien de nuestros hermanos en Cristo. ¿Cómo demuestras tu amor a Dios? Lo demuestras acudiendo a la iglesia para adorarle. Lo demuestras dedicando tiempo a la lectura de las Escrituras y a la oración, y tomando partido por Él en las circunstancias de tu vida. Pero lo más tangible es que los cristianos demuestran su amor a Dios mediante su ministerio amoroso a otros cristianos. (1 Jn 4:19-21; Mt. 25:34-40)

Plena seguridad Esperanza.

Fe que persevera para heredar las promesas.

Y no hay duda en la mente de Dios sobre quien tiene una fe verdadera. Dios no solo mira lo externo, sino el corazón que obra por la fe, motivado por el amor, con sus ojos puestos en su esperanza de gloria. Y Dios va a recompensar.

Hebreos 6:10 NBLA

Porque Dios no es injusto como para olvidarse de la obra de ustedes y del amor que han mostrado hacia Su nombre, habiendo servido, y sirviendo aún, a los santos.

A menudo, los cristianos sienten la tentación de pensar que Dios no tiene en cuenta su condición, ni su perseverancia y sus obras de fe. Como los israelitas, a menudo murmuramos en nuestro corazón: "Mi camino está oculto a Yahveh, y mi derecho es desatendido por mi Dios" (Is 40,27).

Pero Dios sí tiene en cuenta nuestra condición y atesora cada petición de oración, cada obra de amor y cada acto de fidelidad. En cuanto a la idea de las recompensas, las Escrituras enseñan que Dios nos recompensará por lo que hagamos en esta vida.

Habiendo sido salvados sólo por la gracia, aparte de las obras, ahora estamos llamados a las obras. Dios, como cualquier padre amoroso, recompensará las obras que hagamos por él. A.W. Pink resume el asunto:

"Lo que Dios recompensa es sólo lo que Él mismo ha obrado en nosotros: es el reconocimiento del Padre al fruto del Espíritu.... Puede parecer ahora que Dios da poco valor a la obediencia sincera a Él, que en este mundo el hombre que vive para sí mismo gana más que el que vive para Cristo; sin embargo, en un día que pronto llegará, parecerá muy distinto."

Amados, en Cristo Dios olvida todos nuestros pecados Hebreos 8:12. Pero además Dios recordará siempre cada acto de amor que le expresamos.

Qué maravillosa gracia es ésta, y qué gran amor nos ha revelado el Dios del cielo. No hay mayor incentivo para que apartemos nuestros corazones del mundo y de sus placeres y los entreguemos a Aquel que tanto nos ama.

Que estimulo para los creyentes. Que temor debería producir en los ociosos y sin fruto la posibilidad de tomar un viaje sin retorno. ¿No es mejor imitar a los que por la fe heredarán las promesas.

Amigo, Dios olvidará tus pecados y recordara cada uno de tus esfuerzos por vivir para su gloria. ¿No vale la pena despertar del sueño perezoso y hacer serias resoluciones en este año que va comenzar? es mi anhelo que cada uno de ustedes se muestre diligente para madurar y avanzar hacia la perfección en Cristo.

Sigamos el ejemplo de Abraham, quien esperó el cumplimiento de la promesa de Dios. Aferrémonos por la fe a Jesucristo, nuestra ancla segura y firme que ha entrado al lugar santísimo, para que no importando las tormentas de la vida, permanezcamos con la mirada puesta en las promesas de Dios. El nos ha hecho un juramento es imposible que él mienta.

Conclusion:

En resumen, hemos explorado la seria advertencia contra la apostasía y la palabra de consuelo para aquellos que verdaderamente perseveran en la fe. Recordemos las dos caras de esta moneda: el peligro de un camino sin retorno para aquellos que rechazan la verdad, y la seguridad y recompensa para aquellos que, mediante la fe y la paciencia, heredan las promesas de Dios.

La apostasía no es solo un rechazo momentáneo, sino un abandono completo y deliberado de la fe cristiana. Sin embargo, para aquellos que genuinamente creen, Dios no es injusto para olvidarse de sus obras y de su amor demostrado. Dios recuerda cada acto de amor, cada esfuerzo por su causa, y Él recompensará.

Hoy, la exhortación es clara: examinemos nuestras vidas. ¿Estamos produciendo los frutos de una fe verdadera? ¿Estamos perseverando en la esperanza y amor que Dios espera de nosotros?

No permitamos que la posibilidad de un camino sin retorno nos paralice, sino que, inspirados por la promesa de Dios y fortalecidos por Su gracia, avancemos hacia la madurez en Cristo. Sigamos el ejemplo de aquellos que, a través de la fe y la paciencia, heredaron las promesas divinas.

En este nuevo año, hagamos resoluciones serias para crecer en nuestra relación con Dios, para servir a los demás con amor práctico y para perseverar en la esperanza que solo Cristo puede ofrecer.

Que nuestras vidas reflejen la realidad de una fe viva, que produzca frutos duraderos y glorifique a nuestro Salvador. Oremos juntos, confiando en la gracia de Dios para guiarnos y fortalecernos en nuestro caminar de fe. Amén.